Una mayoría de peones es un grupo que está enfrentado a un número menor de peones adversarios y por lo tanto, mediante su avance, terminará por dar un peón pasado.
Esto queda claro en el siguiente diagrama en el que veremos la forma correcta de avanzar los peones:
En el lado derecho las negras tienen una mayoría de 2 contra 1, mientras que en el lado izquierdo son las blancas las que tienen una mayoría semejante de 3 contra 2. En ambos casos, mediante el avance correcto, se conseguirá un peón pasado.
Una regla muy importante es avanzar el peón que no tiene adversario enfrentado, y así las negras deben empezar con 1…g5 y las blancas con 1.c4. La jugada que hay que evitar, es aquella que permite al rival bloquear nuestros peones, y así las negras no deben jugar 1…h5? que tras la réplica 2.h4 paraliza los peones negros en el flanco de rey. Por parte de las blancas sería un grave error 1.b4? a causa de 1…b5.
Si las blancas empiezan con 1.c4 y las negras responden 1…a5, hay que prestar atención, ya que la jugada 2.a3? vuelve a ser un error debido a 2…a4, y los peones blancos quedan paralizados. Debe jugarse 2.b3 para seguir con 3.a3 y luego b4 movilizando la mayoría de modo que no pueda ser detenida y se consiga pasar un peón.
En el siguiente diagrama veremos dos mayorías de peones que tienen problemas para pasar un peón:
En el flanco de rey las blancas tienen una mayoría de peones frenada, debido al avance inconveniente g4 que permitió el bloqueo con …g5. Las blancas solo podrán movilizar su mayoría con la ayuda de las piezas, preparando f4.
En el flanco de dama, las negras tienen una mayoría de 4 contra 3, pero con un peón doblado. Este peón doblado en una mayoría de peones, es un serio inconveniente que imposibilita la creación de un peón pasado. En efecto, jugando las blancas correctamente para no desdoblar los peones adversarios, las negras nunca podrán pasar un peón. Conviene que el lector lo experimente por sí mismo.
La variante del cambio en la Apertura Española
Esta particularidad de los peones doblados en una mayoría de peones ha sido explotada en algunas aperturas, principalmente en la variante del cambio en la apertura española:
Después de las jugadas 1.e5 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Axc6 dxc6 se produce una posición característica. Si examinamos la estructura de peones que resulta después de las jugadas 5.d4 exd4 6.Dxd4 Dxd4 7.Cxd4 podremos extraer interesantes conclusiones:
La columna «d» separa el tablero en dos partes. En el flanco de rey, las blancas tienen una mayoría de peones de 4 contra 3 que, jugando con cuidado, pueden progresivamente avanzar hasta lograr un peón pasado.
En cambio, en el flanco de dama, son las negras quienes tienen una mayoría de peones de 4 contra 3, pero su peón doblado hace imposible que puedan conseguir un peón pasado. Las blancas solo tienen que prevenir que su contrario pueda desdoblar sus peones, adoptando alguna de las posiciones siguientes:
En estas posiciones las blancas solo necesitan permanecer pasivas en el flanco de dama y las negras no pueden crear ningún peón pasado. En cambio, en el flanco de rey las blancas terminarán por crear un peón pasado, y por ello, es como si tuvieran un peón de ventaja, y su plan será cambiar piezas y llegar al final, para poder hacer valer esa ventaja.
Sin embargo, no debe pensarse que la variante del cambio asegura automáticamente ventaja a las blancas. Las negras reciben a cambio la pareja de alfiles, lo que en algunas posiciones, compensa más que de sobras, y sus perspectivas en el medio juego son bastante prometedoras.
Por el contrario, si se cambian bastantes piezas, en especial alguno de los alfiles de las negras, el final suele ser claramente favorable a las blancas.
Cual de las estructuras de peones en el flanco de dama que acabamos de ver deben adoptar las blancas, estará determinado por otros factores de la posición, principalmente el color de las casillas del alfil que pueda quedarles a las negras. En su defecto, si las blancas aún conservan el alfil de casillas negras, conviene adoptar una de las dos primeras estructuras, o sea con los peones en casillas blancas.
El campeón mundial de principio del siglo XX, Emanuel Lasker, fue uno de los primeros en darse cuenta del potencial de la variante del cambio de la Apertura Española, considerada antes como inofensiva, y la adoptó con éxito en bastantes partidas. Veamos una de ellas, donde las blancas tienen éxito en provocar el final para imponerse con su mayoría de peones en el flanco de rey, aunque ciertamente estuvo ayudado por su adversario, pues en aquel tiempo no eran bien comprendidas las sutilezas de esta variante, y Tarrasch permitió los cambios de piezas, especialmente de uno de sus alfiles. Lasker,E – Tarrasch,S 1908