El concepto de la ventaja que supone tener la pareja de alfiles es conocido desde la época de Steinitz, el primer campeón mundial y fundador de los principios de la escuela posicional.
Ambos alfiles se complementan, de modo que la fuerza que desarrollan conjuntamente es superior a la suma de la de ambos por separado y en la gran mayoría de los casos, son superiores a alfil y caballo y también a dos caballos.
Al igual que ocurre con un solo alfil, la fuerza de la pareja de alfiles queda de manifiesto en posiciones abiertas y cuando tienen objetivos claros de ataque. Con el objeto de abrir líneas, puede incluso sacrificarse material, como hacen las blancas en la siguiente partida:
Las blancas sacrificaron un peón con 36.g5!, abriendo la columna «h» y diagonales importantes, Kramnik,V – Ulibin,M
Un factor importante en la lucha de dos alfiles contra dos caballos, o alfil y caballo, es que no existan puntos donde el caballo adversario pueda hacerse fuerte. Así es muy importante el correcto manejo de los peones, que de ordinario deben colocarse en las casillas del mismo color que el alfil del contrario:
Las blancas jugaron aquí Cd4 para seguir con f3 y e4. Alekhine,A – Fine,R
En la siguiente posición las blancas pueden jugar 1.Cd5! y tras 1…Dxd2 2.Rxd2 se hace necesario 2…Axd5 (2…Cxd5 3.cxd5 Ad7 4.Tc7) 3.cxd5 la posición de las blancas es claramente mejor debido a la pareja de alfiles.