En esta partida, las blancas además de su presión sobre el peón retrasado, pudieron aprovechar la casilla «d5» que era débil. Si la casilla delante del peón retrasado está defendida por un peón, entonces la debilidad del peón retrasado es menor, ya que además es más fácil poder avanzarlo para cambiarlo.
Pero la posibilidad de concentrar fuerzas sobre la debilidad es siempre una buena opción, como se ve en la siguiente partida:
J. R. Capablanca – M. Fonaroff New York, 1918
1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 Cf6 4.0–0 d6 5.d4 Ad7 6.Cc3 Ae7 7.Te1 exd4 8.Cxd4 Cxd4 [8…0–0 es algo mejor.] 9.Dxd4 Axb5 10.Cxb5 0–0 11.Dc3! c6? [Esta jugada parece la más natural, ya que la alternativa 11…Ce8 es muy pasiva. Pero ahora el peón en «d6» queda algo débil y las blancas lo explotan de modo magistral. La mejor continuación era 11…a6! evitando todos los problemas sin debilitar d6, ya que las blancas no pueden jugar 12.Cxc7? a causa de 12…Tc8 ganando pieza.]
12.Cd4 [El caballo busca la excelente casilla f5 desde donde también ataca el punto d6. Obsérvese la precisión y sencillez de las siguientes jugadas de Capablanca.] 12…Cd7 13.Cf5 Af6 14.Dg3 Ce5 15.Af4 Dc7 16.Tad1 Tad8
[Las blancas han llevado todas sus fuerzas a la acción. Ahora explotan su ventaja de modo concreto con una bonita combinación] 17.Txd6! Txd6 18.Axe5 Td1 [Este contraataque tuvo que ser previsto por Capablanca, pues de otro modo perdería toda su ventaja.
Claro que otras continuaciones como 18…Axe5 19.Dxe5 o 18…Da5 19.Ac3 Axc3 20.bxc3 Tg6 21.Ce7+ son fáciles de refutar.] 19.Txd1 Axe5 [Parece que las negras recuperan el peón con buen juego, pero ahora aparece la clave de la combinación de Capablanca] 20.Ch6+ Rh8 21.Dxe5! Dxe5 22.Cxf7+ 1–0
De cualquier forma, hay que dejar claro que es muy poco frecuente que la presencia de un peón retrasado conduzca a su pérdida. Lo más habitual es que la necesidad de defenderlo lleve a una posición pasiva, que el bando fuerte debe aprovechar para conducir el ataque a otro lado del tablero.
Esto queda magistralmente expuesto en una lección del propio Capablanca, dada en su libro «Fundamentos de Ajedrez» que aquí reproducimos parcialmente:Estudia Capablanca la posición que se da tras las jugadas 1.e4 e5 2.Cf3 Cc6 3.Ab5 a6 4.Aa4 Cf6 5.0–0 Cxe4 6.d4 b5 7.Ab3 d5 8.dxe5 Ae6 9.c3 Ae7 10.Te1 Cc5 11.Ac2 Ag4 12.Cbd2 0–0 13.Cb3 Ce6 14.Dd3 g6.El dice que más adelante en la partida, cuando las blancas lleven uno de sus caballos a «d4», pueden forzar el cambio de ambos caballos y luego el de los alfiles.
Con ello se llegaría a una posición análoga a la del siguiente diagrama:
Dice Capablanca: » Tenemos aquí un caso de peón retrasado en c7 que no será posible avanzar a c5. Semejante posición puede considerarse perdida desde el punto de vista estratégico, y en la práctica, un buen maestro la ganará invariablemente.Tras unas pocas jugadas, la posición podría adquirir el siguiente aspecto:
Las piezas negras se encuentran fijadas, o sea inmovilizadas en sus puestos. Si el blanco juega Dc3 su adversario tendrá que responder con Dd7 para evitar la pérdida de un peón, y si entonces la dama blanca regresa a a3, las negras deberán responder igualmente Db7. Así pues las jugadas de las negras dependen enteramente de lo que hagan las blancas, y a éstas en tales condiciones, les será fácil avanzar sus peones f4 y g4, forzando la réplica …f5 de las negras para detener el posterior avance f5. La posición resultante de todo esto sería la siguiente:
Ahora la partida podría continuar así: 1.gxf5 gxf5 2.Df3 Dd7 [Las blancas amenazaban ganar un peón con 3.Dxd5. Las negras no podían jugar 2…Tf8 a causa de 3.Txc6] 3.T5c2 Tg6 4.Tg2 Rh8 5.Tcg1 Tcg8 6.Dh5 Txg2 7.Txg2 Txg2 8.Rxg2 Dg7+ 9.Rh2 Dg6 10.Dxg6 hxg6 11.b4 y las blancas ganan.Si en la posición del último diagrama, jugasen las negras, podrían defender su peón con 1…Tf8 y entonces las blancas deberían jugar 2.Df3 (con la amenaza 3.Txc6) tras lo cual llevarían su rey a g3 para efectuar la ruptura mencionada. Las blancas podrían obtener una posición como la siguiente:
Las negras se verían forzadas a jugar …Tc8 y su contrincante por medio de Dc2 seguido de Rf3 forzaría el cambio …fxg4 obteniendo así una ventaja todavía mayor.A propósito he omitido las jugadas intermedias que conducen a dichas posiciones, para que el lector se acostumbre a imaginar rápidamente por su cuenta las diversas estructuras que puedan darse en una partida determinada. Así aprenderá a concebir planes estratégicos e irá progresando hacia la maestría. La práctica de esta clase de ejercicio le será sumamente provechosa»Hasta aquí la lección magistral de Capablanca. Consideramos que es un excelente ejemplo de maniobras para aprovechar la pasividad de las piezas que defienden una debilidad. Como complemento, damos una partida sin notas, en la que el propio Capablanca lleva a la práctica lo que dice: