La tercera jornada nos trajo una derrota dolorosa ante el Mislata, aunque ya sabíamos que era un rival temible.Cuatro derrotas por solamente una victoria y tres empates dejan un sabor amargo, pero no podemos alegar mala suerte.
Con este control de tiempo sobre la jugada 30 se empieza a agotar el tiempo y se juega con el incremento, a un ritmo de 120 jugadas por hora,ahí puede pasar de todo; y si hay una posición difícil- que diablos, en ajedrez casi todas lo son- que requiere un juego muy exacto el jugador fuera de forma tiende a cometer errores y si el contrincante juega lo más exacto posiciones levemente inferiores tienden a derrumbarse como un castillo de cartas.
De las perdidas: Ortí se enfrentó a un final de a+c contra dos alfiles más delicado de lo que parecía, nada que objetar.Realmente muchos de nuestros jugadores solamente juegan 6 o 7 partidas al año, pero no van a arruinarse la vida para tener unos pocos puntos elo de más.
Mezquita estuvo un poco pasivo, pero se defendió bien y sólo cayo al final en la fase de 120 a la hora. Se agradece su esfuerzo y fidelidad para jugar incluso los encuentros difíciles cuan no estás en forma.
Arrizabalaga también luchó con problemas desagradables, pero los resolvió bien y tenía al menos igualdad hasta los momentos finales. otra víctima de la falta de práctica, y eso no tiene fácil solución.
Varley, que está haciendo una buena temporada, perdió con Mauricio Vassallo, un rival de lujo. Retirando el Alfil a g1 en vez de e1 tenía mucha resistencia, pero bueno hizo la mala y todo se acabó. quien de nosotros esté sin pecado que lance la primera piedra.
David Jordán logró la única victoria tras algunas experiencias desmoralizadoras este año. felicitaciones y congratulations, pero él es el primero en saber que su adversario se lo puso más fácil de lo habitual con un plan de juego muy débil, las oportunidades hay que aprovecharlas.
Miguel Jordán sufrió ante un Pavía que le presionó mucho dejándole el Alfil malo en la India de rey, pero se defendió bien sin perder la sangre fría y un empate está bien.
Roca hizo tablas tras jugar una nimzoindia con negras donde se mostró agresivo cambiando las dos torres por la Dama. No se como valorar la posición, pero si un jugador como Pepe consideró que valía la pena proponer tablas y su adversario aceptó bien está.
Rafa en el primer tablero se enfrentaba al formidable Cabrera y en un momento pareció que iba a quedar inferior, pero su adversario aceptó las tablas y bien está así.
Del encuentro del C, que ganó 3-1 lo que más me llamó la atención fué el juego serio y rectilíneo de los hermanos Armelles.
Ya tienen experiencia pero les he visto muchas veces hacer malas partidas. Ayer no, lograron ventaja y la mantuvieron mostrando ideas interesantes, técnica apreciable y ausencia de errores. Bravo.
«pero no van a arruinarse la vida para tener unos pocos puntos elo de más» jajaja