El Centro Cultural Hispano-Japonés de Salamanca acoge la exposición de fotografía «Ajedrez y Go. La Obra Abierta» del artista Fernando Bernardo que podrá visitarse hasta el próximo 7 de mayo.
La exposición, magnifica, y dotada toda ella de una importante carga intelectual, es una sucesión de obras en movimiento, poesía y juego que conforman un homenaje al escritor italiano Umberto Eco, autor del compendio de ensayos «Obra Abierta» en el que se han inspirado las composiciones de Bernardo.
Químico de Fertiberia
Fernando Bernardo Jiménez, es de Oviedo, dónde reside actualmente, aunque hasta hace poco tiempo ha vivido, durante más de treinta años en Puertollano. Es Licenciado en Ciencias Químicas y como tal ha trabajado en la ciudad manchega, en Fertiberia.
Fernando Bernado es un fotógrafo excepcional, y en su segunda exposición en Salamanca, de unas ochocientas fotografías, poesía, música, pintura y juego están presentes continuamente, con mimo, concienzudamente, meditadamente. Todo está perfectamente estructurado, estudiado.
Intelectual sensible
Es la exposición, ante todo, de un intelectual y Bernardo lo es. Intelectual sensible a todas las manifestaciones artísticas. Además de extraordinario jugador de ajedrez, no en vano fue Campeón de España de Ajedrez en los Juegos Escolares. Por ello es posible seguir, a través de sus fotografías, jugadas de una partida de ajedrez. Todo armonizado y que naturalmente exige la máxima atención y concentración. Precisamente el día 21, miércoles, se inaugura el Campeonato del Mundo de ajedrez, entre el indio Anand actual campeón, residente en la comunidad de Madrid, y el búlgaro Topalov, residente en Salamanca, en coincidencia con la exposición que se celebra hasta el día 7 de mayo. El apasionante match comienza el viernes 23 en Sofía. Igualmente ocurre con el japonés juego del Go.
También a través de sus magistrales fotografías, se puede leer un fragmento de partitura musical, concretamente un compás del Cuarteto 14 (opus 131) de Beethoven.
Sus enormes inquietudes intelectuales y artísticas, y sus aptitudes, lo conducen directamente a Venecia, ciudad que visita continuamente desde el año 1987. Allí, en Venecia, como no podía ser de otra manera, realizó su primera exposición de fotografía en 1990, concretamente en el Hotel Londra Palace. En sus más de cuarenta viajes a la ciudad de la laguna, a alguno de los cuales le he acompañado, fue preparando el material del libro que aparecería en 2000, «Las cuatro estaciones «. Una verdadera joya del mundo de la fotografía, elogiado y muy valorado por nuestra común amiga la fotógrafa, conocida mundialmente, Cristina García Rodero de Puertollano.
Juego del Go
Sobre el libro de Kawabata, Fernando Bernardo, nos explica «Algunos párrafos de este libro reflejan bastante bien los tres aspectos que he señalado antes: entorno, juego del Go y jugadores.
Las ramas dibujaban sombras sobre el césped húmedo, y las carpas doradas brillaban en el estanque. Al iniciarse el juego, sin embargo, el cielo se cubrió ligeramente de nubes una vez más. Sopló una brisa suficientemente fuerte para hacer balancearse dócilmente a las flores del tokonoma. Fuera del sonido de la cascada en el jardín y más allá, del río, el silencio era interrumpido por el distante golpeteo del cincel de un pedrero. El aroma de los lirios rojos flotaba desde el jardín. En lo absoluto del silencio un pájaro remontaba majestuoso vuelo sobre los aleros.
…La esposa del Maestro había salido a recibirlo en el puente de piedra sobre el estanque.
Ese juego de negro contra blanco, de blanco contra negro, tenía el designio y las formas de una creación artística. Tenía el vuelo del espíritu y la armonía de la música.
Sentados ante el tablero, el Maestro y Otake ofrecían un completo contraste, tranquilidad contra movimiento constante, calma contra tensión nerviosa.
Al jugar el Maestro Blanco 130, el sonido de una flauta tocada con virtuosismo se dejó oír, para calmar de alguna manera la tormenta sobre el tablero.»
Múltiples lecturas
Sobre esta última exposición Bernardo nos dice: «Cada obra es susceptible de múltiples lecturas. El juego. la pintura, la poesía y la música se sugieren en el recorrido de la exposición como movimientos de piezas de una partida de ajedrez o como estructuras armoniosas del milenario juego del Go. Plenitud, razón y significado de occidente junto a vacío, intuición y sentimiento de oriente. La obra abierta».
Continúa Fernando Bernardo. «Sin duda la parte más japonesa de la exposición es la de Meijin (El maestro de Go). He releído el libro de Yasunari Kawabata varias veces y siempre subrayo los aspectos interesantes. En primer lugar el juego en sí mismo, con ese dinamismo y esa sensibilidad estética, con el misterio y la armonía que contiene. En segundo lugar los jugadores, con sus características diferentes (y opuestas) tan bien reflejadas por Kawabata, vejez contra juventud, calma contra fuerza, luz frente a sombra. Por último el entorno que rodea el encuentro, con la belleza de la naturaleza siempre presente. Los jardines, estanques, flores, piedras, troncos rectos de los árboles, me hacen pensar en el Maestro, y el movimiento y el paso de las coloridas carrozas del Gion Matsuri, los asocio a su rival. De ese equilibrio y del equilibrio de la propia partida surgió la composición fotográfica de julio del 2008.»
Jose Bello Aliaga